Creatividad hasta morir, mi ejemplo a seguir.

Justo hoy, hace un año que tengo mi primer iPhone, la verdad es que tengo que confesar que soy bastante "fan" de la marca Apple y del pensamiento que tenía su fundador Steve Jobs. En mayo de 2013 mi teléfono comenzó a dar problemas, así que miré algunos catálogos a ver si encontraba algo, total, que me encontré con un bonito y reluciente iPhone 4 blanco y de mis ojos empezaron a salir estrellitas. 

En otras palabras: me encapriché. 

Me puse súper pesada diciendo que lo conseguiría, que yo al final lo tendría en mis manos. Así que me puse a vender algunas cosas mías, un traje de ciclista que hacía años que no usaba, y cosas que iba encontrando por mi habitación. Por mi cumpleaños (16 junio) mi familia me dio dinero para que me lo comprara y me callara ya. Así que entre las cosas mías que vendí y lo que me ayudó mi familia, en dos meses pude ir a la tienda y comprármelo. 

Pero la entrada no va sobre esto, la entrada va sobre como un hombre de la nada convirtió sus pensamientos en una de las mayores empresas del mundo y se convirtió en un ejemplo a seguir para mi. 

A partir de cuando adquirí mi teléfono, quise saber más en profundidad como surgió la idea de crear Apple, así que me leí un libro sobre Steve Jobs. Al principio nos cuentan la historia de una madre que se queda embarazada y quiere darlo en adopción, pero quiere dárselo a unos padres que hayan ido a la universidad y que le aseguren a ella que dicho bebé iría también. 

Entonces aparecen los futuramente padres adoptivos y le dicen a la mujer que ellos no han ido pero que le prometen que su hijo si irá. Después de pensarlo mucho, les deja adoptarlos. Cuando era pequeño era muy creativo, pero en seguida se aburría, por lo que su profesora le daba una piruleta por cada página que hiciera bien de ejercicios. Cuando cumplió la edad, sus padres como prometieron, le apuntaron a la universidad, pero le duró solo tres meses, luego él mismo de desapuntó y solo iba de oyente a la clase de caligrafía. 

Conoció a unos amigos, entre ellos Steve Wozniack el co-fundador de Apple, y comenzaron en una aventura que daría lugar a un comienzo. Se instalaron en su garaje y produjeron su primer ordenador, así hasta hacerse una pequeña empresa con pequeñas convenciones para darse a conocer. 

Tengo que reconocer que por muy visionario que fuera, sus modales no eran los adecuados, en ocasiones se enfadaba más de la cuenta porque lo que veía en sus manos no era lo que veía en su cabeza y mandaba hacerlo de nuevo. Pero de algún modo, si él no hubiera luchado por que fuera como él lo visionó, no se hubiera perfeccionado hasta los días de hoy. 

Con todo esto, lo que quiero decir es que un hombre que venía de una familia media-baja, con un poco de ingenio consiguió un imperio (en el sentido bueno de la palabra). Por su perseverancia, por luchar, por no dejar de ser creativo hasta sus últimos días y por darlo todo en lo que él confiaba que saldría bien. 

Porque si él pudo, cualquiera que se lo proponga también es capaz de hacer lo que su mente le deje imaginar. Y que las piedras nos las ponemos nosotros mismos al decir "no puedo", si lo puedes soñar, LO PUEDES HACER. 

YO DIGO SÍ A CUMPLIR MIS SUEÑOS ¿Y VOSOTROS?